Ronen Arbel, Ph.D., Ariel Hammerman, Ph.D., Ruslan Sergienko, M.A., Michael Friger, Ph.D., Alon Peretz, M.D., Doron Netzer, M.D., y Shlomit Yaron, M.D.

El estudio concluye que los participantes que recibieron un refuerzo al menos 5 meses después de una segunda dosis de BNT162b2, tuvieron una mortalidad, debido a COVID-19, 90% menor que los participantes que no recibieron un refuerzo.

La aparición de la variante B.1.617.2 (Delta) del coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo y la reducción de la efectividad con el tiempo de la vacuna BNT162b2 (Pfizer-BioNTech), llevaron a un resurgimiento de los casos de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) en poblaciones que habían sido vacunadas tempranamente. El 30 de julio de 2021, el Ministerio de Salud de Israel aprobó el uso de una tercera dosis de BNT162b2 (refuerzo) para hacer frente a este resurgimiento. Todavía se necesita evidencia respecto a la efectividad del refuerzo para reducir la mortalidad debido a COVID-19.

En el presente estudio se obtuvieron datos de todos los miembros de Clalit Health Services que tenían 50 años de edad o más al inicio del estudio y que habían recibido dos dosis de BNT162b2 al menos 5 meses antes. La mortalidad a causa de COVID-19 entre los participantes que recibieron el refuerzo durante el período de estudio (grupo de refuerzo) se comparó con la de los participantes que no recibieron el refuerzo (grupo sin refuerzo).

Un total de 843,208 participantes cumplieron con los criterios de elegibilidad, de los cuales 758,118 (90%) recibieron el refuerzo durante el período de estudio de 54 días. La muerte por COVID-19 ocurrió en 65 participantes en el grupo de refuerzo (0.16 por 100,000 personas por día) y en 137 participantes en el grupo de no refuerzo (2.98 por 100,000 personas por día). El cociente de riesgos

instantáneos ajustado para la muerte por COVID-19 en el grupo de refuerzo, en comparación con el grupo sin refuerzo, fue de 0,10 (intervalo de confianza del 95%, 0,07 a 0,14; P<0.001).

El estudio concluye que los participantes que recibieron un refuerzo al menos 5 meses después de una segunda dosis de BNT162b2, tuvieron un 90% menos de mortalidad por COVID-19 que los participantes que no recibieron un refuerzo. Leer el artículo completo en el siguiente enlace: https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa2115624

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