Discapacidad no es incapacidad
Adrián Frayssinet: una crónica en el Día de las Personas con Discapacidad
Soy Adrián Frayssinet y trabajo en Prisma contribuyendo en iniciativas que involucren a las personas con discapacidad en su propio desarrollo. La discapacidad no es incapacidad. Somos más de tres millones de personas con discapacidad en el Perú, una cifra grande para que nos sigan llamando minoría y no contemos con los mismos derechos que todos los peruanos.
En el Día Nacional de las Personas con Discapacidad quiero hacer hincapié en los obstáculos que trae ser una persona con discapacidad en el Perú. Empezando por la discriminación, el prejuicio de las personas de creerte incapaz, la paupérrima accesibilidad física de las ciudades, ser dependientes de alguien más, sentirse mal de uno mismo, cualquier discusión con alguien puede terminar abruptamente si tu interlocutor es una persona intolerante y te clasifica como alguien que no merece siquiera el respeto que se le da a cualquier individuo; son algunas de las situaciones que las personas con discapacidad en el Perú debemos afrontar día a día.
El camino a la inserción social está lleno de trampas e invitaciones a que sientas lástima de ti mismo. Sin embargo, es posible salir adelante. La discapacidad entró en mi vida hace casi un cuarto de siglo. ¿Quedarme sentado a decir que me atropelló un auto sin luces que conducía contra el tránsito y qué se dio a la fuga? Fue una opción, pero ¿qué hubiese ganado? Nada. Sólo acumular rencor ante una situación que ya no tenía marcha atrás. Hoy, puedo decir que soy más: pude terminar mis estudios y especializarme, gracias a una beca, en integración social de personas con discapacidad en Bélgica, empezar a trabajar y así ayudar a más personas que viven en esta condición, a formar parte activa de la sociedad. Estoy convencido que la rehabilitación parte de nosotros mismos ¡siempre es posible!
No sé si me alcanzara la vida para hacer que mi rehabilitación sea total o para cambiar la situación de personas con discapacidad en el Perú, sin embargo pelearé siempre por alcanzar dichos objetivos.
Las personas con discapacidad tienen que luchar con varios obstáculos como la discriminación, la injusticia y el prejuicio.
Prisma apuesta por el respeto de los derechos de las personas con discapacidad
En Prisma estamos convencidos que las personas son protagonistas de su propio desarrollo, y contribuimos dándoles las herramientas necesarias para convertirse en agentes de cambio que involucren a sus familias y a su comunidad para revertir situaciones de vulnerabilidad y desigualdad.
Según los resultados de los Censos Nacionales 2017, las personas con discapacidad en el Perú representan el 10,4% de la población: Más de 3 millones de personas viven con algún tipo de discapacidad en el Perú. De este grupo, el 48,4% tiene dificultad para ver, el 15,1% para moverse o caminar; el 7,6% para oír; el 4,2% para aprender o entender y el 6,3% presenta problemas para relacionarse con las demás personas. Cifras considerables.[1]
Desde el año 2016, venimos trabajando por y con las personas con discapacidad. Nuestro trabajo nos ha llevado a conocer casos extraordinarios de superación como el de Adrián. Gracias al trabajo de nuestro equipo, venimos desarrollando propuestas para mejorar la norma de empleabilidad de personas con discapacidad, asegurando que se respeten sus derechos, brindándoles la oportunidad de ser autosuficientes e insertándose de manera óptima en el mercado laboral.
Creemos en una sociedad inclusiva donde todos tengamos las mismas oportunidades. Ser una persona con discapacidad no es ser incapaz de aportar al desarrollo del país.
[1] Fuente: https://elcomercio.pe/peru/situacion-personas-discapacidad-peru-noticia-568171
