Organizada por Flora Tristán, en coordinación con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y Prisma, y la participación de Hebrew Immigrant Aid Society (HIAS), la feria congregó a 112 personas, en su mayoría a mujeres en condición de refugio y migración, quienes recibieron consejería sobre regulación migratoria, salud mental, servicio de psicología, información sobre el derecho a una vida libre de violencia, salud sexual y reproductiva y promoción de la salud mental.
La “Alameda 15 de enero”, ubicada en el asentamiento humano del mismo nombre, en el distrito de San Juan de Lurigancho, se vistió de amarillo, azul y rojo, tricolor de la bandera venezolana, para desarrollar la primera jornada informativa del proyecto “Vamos Juntas sin Fronteras ni Barreras: contribuyendo a la salud reproductiva y protección de las mujeres en San Juan de Lurigancho”, con el objetivo de promover el ejercicio de los derechos en salud sexual reproductiva y una vida libre de violencia a población refugiada y migrante venezolana y sus comunidades de acogida.
Con frases como “No dejes que un minuto cambie tu vida, protégete del VIH/SIDA”, “Si un parto seguro debo tener, en un establecimiento de salud me debo atender”, “Sé amable con tu mente, cuida tus pensamientos”, se acompañaron las dinámicas lúdicas desarrolladas en los stands participativos que se ubicaron alrededor de la alameda donde, además, se brindó orientación, consejería e información especializada a las asistentes.
Población migrantes sin fronteras
La atención en la feria se distribuyó entre ocho brigadas comunitarias: cinco conformadas por profesionales obstetras y psicólogas y, otras tres, por trabajadoras sociales, abogadas y psicólogas. Dentro de las brigadas se incorporó a profesionales de nacionalidad venezolana, ya que se busca generar una mayor identificación con el público que el proyecto busca atender.
De esta forma, las participantes lograron identificar la importancia del derecho a tener una vida libre de violencia, conocer aspectos clave para la regularización migratoria, los principales métodos anticonceptivos, reconocer los principales signos de alerta en el embarazo, parto y post parto, así como la detección temprana de ITS y VIH. Incluyó la información sobre el derecho de toda persona a exigir una atención igualitaria y gratuita en cualquier centro de salud de su jurisdicción ante situaciones de violencia basada en género, planificación familiar y salud materna.
Hasta septiembre del 2021 la Superintendencia Nacional de Migraciones informó que existen más de 900 mil venezolanos en situación migratoria irregular, poniendo en riesgo su acceso a la salud y educación en una pandemia que aún persiste.
