Ángeles es una niña de tres años que estudia en el colegio de inicial Virgen de la Merced en el Cercado de Lima, para ella el desayuno era todo un problema. Un día su mamá le contó que, en su escuela, le brindarían desayunos nutritivos del proyecto “Desayunos para mejores Días con Energía y Alegría” financiado por Kellogg´s y desarrollado por Prisma. Estos desayunos no solo serían nutritivos sino también divertidos por su forma de presentación, sin embargo a ella no le interesó.
Ángeles se cansaba fácilmente y tenía poca energía durante la mañana escolar, pero poco a poco eso fue cambiando al empezar a probar los desayunos del proyecto. Así, su estado de ánimo también mejoró y de pronto, el desayuno se convirtió en su comida favorita.
Muchos de los niños y niñas que, como Ángeles recibieron desayunos en el aula, no sabían lo que significaba tener un desayuno saludable y sobre todo que estos podrían ser un alimento divertido. “Desayunos para mejores días con energía y alegría” se encargó que así sea y repartió 4 480 desayunos a 144 niños de esta escuela durante cinco meses.
El proyecto también hizo protagonista a Julia, madre de Ángeles, una de las 109 madres de familia de los niños y niñas de la escuela. Ella, junto a las demás madres, aprendió a combinar alimentos y a aprovechar su valor nutritivo al máximo gracias a las charlas recibidas. Ahora sabe que el desayuno puede ser divertido además de nutritivo y que preparaciones con sangrecita, quinua, avena, frutas y verduras pueden ser aliados de una correcta nutrición y prevenir la anemia.
Historias como las de Ángeles y Julia se repiten y son reconocidas en este programa y eso se traduce en los resultados obtenidos. Al comenzar el proyecto, en tres de las seis aulas se encontró a niños y niñas que llegaban al colegio sin haber desayunado. Actualmente esa problemática ha sido superada. Además, el 91% de niños y niñas reconocen a las frutas como parte de los alimentos de un desayuno nutritivo. Esto último se refleja en el incremento de la presencia de frutas en la lonchera escolar.
Marko Lind, representante de Kellogg´s acompañado por el equipo de Prisma y la directora y docentes de la IE. Virgen de la Merced
Todo esto no podría haberse logrado sin la colaboración de autoridades, docentes y padres de familia. El proyecto no solo se preocupó por la entrega de los desayunos en óptimas condiciones de higiene y manipulación, sino también de la capacitación a los padres y profesoras en prácticas saludables de alimentación y nutrición en la edad escolar, correcta manipulación de los alimentos y lavado de manos.
Sesión de teatro educativo: Mi desayuno nutritivo (adaptación de cuento clásico).
Los niños y niñas ahora piden a sus madres desayunos nutritivos y ellas saben cómo prepararlos y la importancia que tienen en el desarrollo de sus hijos; permitiéndonos así tener un cierre de año exitoso.
