En los últimos años, el reciclaje se ha convertido en una de las prácticas ecológicas que más benefician a la sociedad y a la naturaleza. En una nueva edición de Prisma Talks, conversamos con Miguel Quispe, nuestro especialista en Gestión Ambiental, para aprender sobre la situación del reciclaje en nuestro país y cómo podemos contribuir a esta práctica desde nuestras casas.
“Reciclar no es difícil, es solo separar lo que se puede volver a usar: papel, cartón, vidrio, todo producto plástico”. “La idea es volver a convertir lo usado en materia prima. Es decir, pasar de la economía lineal a una economía circular”, Miguel Quispe.
La economía lineal está basada en una producción, consumo y descarte constante de productos, poniendo en riesgo el medio ambiente y sus recursos naturales. Mientras que la economía circular se enfoca en una producción y consumo sostenible donde se conserven los recursos de la naturaleza mediante las 3R: reducir, reciclar y reutilizar.
Reciclaje, una forma de vivir
“Además de contribuir a la reducción del CO2, el reciclaje también ayuda a mejorar la calidad de vida de quienes viven de esto: los recicladores -una labor del día a día- que venden lo que encuentran y eso les sirve para su subsistencia.”
“Pero existen desechos que los recicladores no pueden llevar como: restos de comida, baterías o pilas, materiales biocontaminados, entre otros. Es allí donde nosotros podemos apoyar desechando los residuos de manera adecuada.”, resaltó nuestro especialista.
Es por ello que en los municipios existen programas de segregación en la fuente, es decir, que desde la casa empezamos a separar los residuos en bolsas o tachos según el color: verde para el papel, vidrio, plástico, textiles, entre otros; marrón para restos alimentarios; negro para residuos sanitarios; y rojo para pilas, lámparas, medicinas vencidas, entre otros.
“Con esta distinción en colores podemos saber qué residuos entregarles a los recicladores y al camión de basura. Es por ello, que los municipios distritales son vitales en el reciclaje, generando actividades que lo promuevan y faciliten”, agregó.
Una nueva generación verde
“Algunos países se han quedado sin basura e importan los residuos sólidos de otros para el reciclaje; eso significa que podemos reciclar casi todo, aunque existen excepciones como el tecnopor y las bolsas plásticas de un solo uso, pero actualmente estas bolsas ya deben ser biodegradables gracias al cambio de legislación”.
“Hemos avanzando mucho con las leyes en relación al reciclaje, pero aún estamos en proceso de una conciencia social. Es cierto que las nuevas generaciones están tomando más en serio este tema del cuidado del medio ambiente porque observan cómo se va degradando. Por eso, debemos dejar de ser consumistas y lograr reutilizar lo más que podamos”.
Agricultura en casa
Una de las prácticas de cuidado del medio ambiente que se incorporan en la vida diaria es el compost. “Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO, el mayor porcentaje de desperdicio de alimentos se da en las casas y no en las chacras. Muchas veces tiramos los alimentos que no se utilizan, en vez de desecharlos, podemos compostarlos, convertirlos en compost, que sirve para producir un tipo de fertilizante que ayuda a tener productos agrícolas en la casa. Es una forma de apostar por la agricultura en casa”, agregó.
El compost puede realizarse en un espacio del jardín o en una maceta ecológica (hecha con un balde, por ejemplo), y entre los productos que se pueden utilizar para prepararlo están: residuos de frutas y verduras, cáscaras de huevo, restos de café o infusiones, flores, ramas y hojas secas.
Contribuir a cuidar el mundo desde nuestras casas es posible mediante el reciclaje, y al mismo tiempo nos permite fortalecer nuestra responsabilidad con la naturaleza y el futuro para nuevas generaciones.
¡+Conectados con el medio ambiente!
Mira el vídeo completo del talk sobre “Reciclaje: ¿Por qué es tan importante?” en nuestro canal de IGTV haciendo click aquí.